Si hay alguien que ha luchado por lo que quiere, ese es Cristóbal Núñez. Casi corriendo de un lado al otro para tratar de que sus clientes sean bien atendidos, encontramos a Cristóbal en la parrillada Christian Michelle, ubicada en el sector de Pacora.

Aunque el lugar no es el más lujoso, Cristóbal trata de que sus clientes se sientan como en un palacio. Un gracias, por favor y claro que sí, son las frases positivas que este señor, oriundo de Las Tablas, sabe decir a sus clientes, quienes desde que abre el lugar asisten porque se sienten como en casa.

En la parrillada de Cristóbal se vende comida, bebidas y hay juegos de entretenimiento, pero lo más buscado son las aguas de pipa. Desde las 7:00 a.m., Cristóbal alista las frutas para que cuando lleguen sus clientes solo sea de abrirlas, luego al mediodía, junto a su grupo de trabajadores cocina el menú que en su mayoría son asados porque "a todos les gusta".

COMO COMENZó

A sus trece años, Cristóbal se separó de su hogar y viajó a la ciudad capital para buscar algo mejor. Este señor llegó a dormir por casi cinco años en las bancas que están en el Parque Legislativo, porque no tenía dónde quedarse. A Cristóbal le pagaban por cargar cartuchos en el Mercado Público, y poco a poco fue ahorrando hasta que logró completar y conseguirse un lugar. Luego se cambió a un trabajo en el que ganaba un poco más, lo que le permitió guardar más dinero hasta que hizo su local en Pacora.

Muy reído, dijo que aunque pasó por muchas carencias, se siente orgulloso de todo lo que tiene porque se lo ha ganado honradamente.

BUEN PADRE

Cristóbal está casado y tiene dos hijos a los cuales ama con todo su corazón.