Ayudémonos, juntos podemos jugar y ser felices. (Foto: Anayansi Gamez. / EPASA)
Rosalina Orocú Mojica
| DIAaDIA
Cada día aprendemos. Aprendemos de cada vivencia. Aprendemos de cada persona, porque alumnos y maestros somos todos en la vida.
De la primera fiesta navideña de Nutre Hogar de este año -las demás serán en enero de 2011, cuando mejore el tiempo y permita transitar por sitios recónditos y de difícil acceso del país- que se celebró en sus instalaciones en el área revertida el viernes pasado, y donde 36 niños vivieron momentos muy gratos junto a las colaboradoras de Nutre Hogar, patrocinadores (Félix B. Maduro, HSBC, Banco General, Banco HSBC, Deco Locks, El Panamá América, Edwards Transportation, MOL, Panama Canal Railroad, Panama Star Tours, Royal Caribbean International y Tommy Hilfiger Latinoamérica y el Caribeen) y organizadores (Continental Airline, Copa Airline, Panama Marriott Hotel), aprendimos grandes lecciones, provenientes de grandes maestros, los niños.
De esto queremos hablarles en tiempos en que lo que cuenta es ganar crédito ante Dios y Jesús, el Redentor, quienes siguen apostando por la humanidad.
En esta fiesta, del Programa Play for kids, viendo a los niños, que son auténticos, pues actúan según los dictados de su corazón, no racionalizan, no buscan bruscas, no ponen zancadillas, aprendimos que la risa es como agua fresca, que hay que dejarla correr para que ayude a aliviar la sed de todo el que se pueda, que el placer de dar no se compara con nada, que la esperanza no necesita visa para entrar a ningún puerto (léase corazón), que en la medida en que comprendamos que somos interdependientes, nos necesitamos, aumentará en gran medida la capacidad de trabajar en equipo, que si te importa contigo, tiene que importarte el otro, que la capacidad de amar es ilimitada, que en el juego de la vida hay deberes y derechos, que la paz la construimos todos, que compartir y dar gracias es un arte, que ser feliz es un asunto
DECISION PERSONAL.
Esas enseñanzas nos las dieron con sus abrazos espontáneos, su risa franca, su mirada llena de luz, su gozo natural, su incansable energía, cuando se prestaban los juguetes, cuando convivían armónicamente, cuando le sonreían a sus benefactores, cuando expresaban su gratitud con la mirada, la expresión del rostro o un abrazo a los obsequios que con tanto amor se compraron gracias al aporte de quienes el 1 de septiembre apoyaron "Ruta del arte por los niños de Nutre Hogar" (más de 100 artistas locales y del exterior cuyas obras se exhibieron, vendieron y subastaron en Allegro, Mateo Sariel, Arteconsult y Marion Gallery), que permitieron recaudar más de 25 mil balboas para el Programa "Play for kids", que esta Navidad llevará felicidad a más de 7 mil niños de los centros de Nutre Hogar.