
El calendario maya da inicio a un nuevo ciclo. Los mayas ni su calendario predicen el fin del mundo.
Fotos: JOANY DE GRACIA/ EFE
El calendario maya da inicio a un nuevo ciclo. Los mayas ni su calendario predicen el fin del mundo.
Fotos: JOANY DE GRACIA/ EFE
El calendario maya da inicio a un nuevo ciclo. Los mayas ni su calendario predicen el fin del mundo.
Fotos: JOANY DE GRACIA/ EFE
“Creo que hay que preocuparse más por pasar bonito en familia. No creo en supersticiones, pero siempre pendientes”.
Victor Lopez
“No creo en esas cosas, pero pienso que debemos proteger nuestro planeta y portarnos mejor cada día”.
Moises Gonzalez
“Pienso que sí habrá cambios, pero no que se acabe el mundo, eso solo lo sabe Dios”.
Candido Jaen
La Piedra del Sol se encuentra en el Museo Antropológico de México.
Foto: JOANY DE GRACIA
El calendario maya da inicio a un nuevo ciclo. Los mayas ni su calendario predicen el fin del mundo.
Fotos: JOANY DE GRACIA/ EFE
“Creo que hay que preocuparse más por pasar bonito en familia. No creo en supersticiones, pero siempre pendientes”.
Victor Lopez
“No creo en esas cosas, pero pienso que debemos proteger nuestro planeta y portarnos mejor cada día”.
Moises Gonzalez
“Pienso que sí habrá cambios, pero no que se acabe el mundo, eso solo lo sabe Dios”.
Candido Jaen
La Piedra del Sol se encuentra en el Museo Antropológico de México.
Foto: JOANY DE GRACIA
El calendario maya da inicio a un nuevo ciclo. Los mayas ni su calendario predicen el fin del mundo.
Fotos: JOANY DE GRACIA/ EFE
“Creo que hay que preocuparse más por pasar bonito en familia. No creo en supersticiones, pero siempre pendientes”.
Victor Lopez
“No creo en esas cosas, pero pienso que debemos proteger nuestro planeta y portarnos mejor cada día”.
Moises Gonzalez
“Pienso que sí habrá cambios, pero no que se acabe el mundo, eso solo lo sabe Dios”.
Candido Jaen
La Piedra del Sol se encuentra en el Museo Antropológico de México.
Foto: JOANY DE GRACIA
El calendario maya da inicio a un nuevo ciclo. Los mayas ni su calendario predicen el fin del mundo.
Fotos: JOANY DE GRACIA/ EFE
“Creo que hay que preocuparse más por pasar bonito en familia. No creo en supersticiones, pero siempre pendientes”.
Victor Lopez
“No creo en esas cosas, pero pienso que debemos proteger nuestro planeta y portarnos mejor cada día”.
Moises Gonzalez
“Pienso que sí habrá cambios, pero no que se acabe el mundo, eso solo lo sabe Dios”.
Candido Jaen
La Piedra del Sol se encuentra en el Museo Antropológico de México.
Foto: JOANY DE GRACIA
El calendario maya da inicio a un nuevo ciclo. Los mayas ni su calendario predicen el fin del mundo.
Fotos: JOANY DE GRACIA/ EFE
“Creo que hay que preocuparse más por pasar bonito en familia. No creo en supersticiones, pero siempre pendientes”.
Victor Lopez
“No creo en esas cosas, pero pienso que debemos proteger nuestro planeta y portarnos mejor cada día”.
Moises Gonzalez
“Pienso que sí habrá cambios, pero no que se acabe el mundo, eso solo lo sabe Dios”.
Candido Jaen
La Piedra del Sol se encuentra en el Museo Antropológico de México.
Foto: JOANY DE GRACIA
Si usted está leyendo este artículo es porque el mundo no se acabó. Y es que, “dicho en palabras muy simples, el calendario maya realmente no predice el fin del mundo en el 2012”, manifestó Kathryn Reese-Taylor, profesora de antropología de la Universidad de Calgary, en Canadá.
Más allá de las supersticiones, de las teorías, de los mensajes y zozobras, existe una realidad: el planeta Tierra percibirá nuevas energías, el mundo seguirá mostrando transformaciones propias de un planeta que está vivo y que interactúa con el cosmos, habrá muchos y grandes cambios, geológicos y espirituales como siempre los hubo, aseguró Reese-Taylor.
2012 y el calendario maya
“Una de las cosas que creo que la gente debería saber acerca del 2012, es que básicamente fue algo que se creó en Occidente. Los mayas no predijeron el fin del mundo, ni una gran transformación del mundo como lo conocemos”, sostuvo la especialista. Explicando que el fenómeno de 2012 surgió a raíz de diferentes movimientos espirituales, interpretando escrituras mayas sin realmente entender los jeroglíficos.
Visto desde un punto de vista sociológico, aseguró que el fenómeno se puede ver como algo interesante, pero en términos estrictamente arqueológicos, no existe base alguna que sustente estas creencias.
¿Qué significa el monumento?
El monumento 6 de Tortuguero fue tallado durante el periodo clásico tardío, aproximadamente entre los años 600 y 800 d.C. Este tiene alrededor de 80 jeroglíficos distintos – palabras, frases o enunciados – en una serie de inscripciones bastante largas. Sin embargo, solo los ocho jeroglíficos del final están relacionados con el año 2012. Los jeroglíficos dicen que en esa fecha, que es una de las fechas en el “conteo largo” de los mayas, una deidad en particular va a descender, explicó Reese-Taylor.
La Nasa tiene su punto de vista
DIAaDIA tuvo acceso a un informe en el que científicos de la NASA aseguran que "Desafortunadamente, muchas personas tienen miedo por las tesis de estos rumores, especialmente los niños", pero aclaran que la fecha marcada en rojo, el 21 de diciembre de 2012, día en el que se producirá el solsticio anual de invierno, se alinearán el Sol y la Tierra y concluirá un ciclo de más de 5,000 años del antiguo calendario maya.
No habrá catástrofes, ni un meteorito acabará con la Tierra ni un planeta oculto que no se había detectado hasta ahora, resalta el documento, refiriéndose a que son solo "falsos rumores", alimentados en la internet.
Para Annette Quinn, meteoróloga panameña, el mundo no se va acabar. “Habrá un cambio, es cierto, pero será por el solsticio de invierno en el Hemisferio Norte, habrá cambio de estaciones y esto siempre ha sucedido desde que la Tierra existe”.
Quinn coincide con la Nasa en que la alineación de los planetas no ocurrirá, solo es la del Sol con la Tierra, pero que ese fenómeno no traerá consecuencias para la Tierra.
Solo Dios lo sabe
Por su parte, Eusebio Muñoz, sacerdote panameño, asegura que el fin del mundo solo lo sabe Dios, “ni siquiera está escrito, ni la hora ni el día”. Él recomendó que las personas lean la Biblia, que busquen a Jesús, que se regocijen en la fe, que se comporten mejor, porque si algo es seguro es que “seremos llamados por Dios en algún momento y debemos vivir en un mundo de amor, comprensión y tolerancia”.