Los poderosos rayos del sol, con sus componentes ultravioleta, manchan la piel y pueden hasta causar cáncer cutáneo en pieles muy blancas o sensitivas. Por eso:
Antes de exponerse al sol, debe aplicarse un protector de los rayos UV, para evitar que éstos puedan perjudicar su piel. Un sombrero de ala ancha ayuda a defender el cuello, los oídos, los ojos y la cabeza. Use ropa liviana mientras esté bajo el sol; camisas con mangas largas y pantalones o faldas largas también. Evite los métodos artificiales para el bronceado de la piel. Use anteojos para sol. Evite estar al sol en las horas en que está más fuerte.
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