Le gustaría transmitir sus conocimientos. (Foto: JESÚS SIMMONS. / EPASA)
Jesús Simmons
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Aprendió viendo a su madre. A sus 42 años, Josefa Camargo, residente en Churuquita Grande de Penonomé, Coclé, le agradece a Dios, porque pobremente tiene de todo en su hogar.
Josefa hizo sus primeros pinitos en la confección de artesanías con su mamá Lorenza, cuando apenas era una niña. Su progenitora le enseñó todo lo que sabía para que la ayudara, pues tenía mucho trabajo.
Para perfeccionar las enseñanzas que le transmitió su madre, se capacitó tomando muchos cursos con el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA). También tomó muchos cursos privados que dictaban artesanos de la provincia de Coclé.
Bordar, calar, hacer balcones, tembleques y bisuterías, son algunas de las cualidades que posee esta talentosa artesana coclesana, quien ha sabido sacarle provecho a su talento.
Con mucho esfuerzo construyó su casa y educa a sus tres hijos, quienes están estudiando en la universidad. Se siente satisfecha, porque las artesanías le han dado todo lo que tiene en la vida.
Para colocar sus productos, asiste a todas las ferias que realiza el MIDA, en su provincia. Además, recorre las calles del centro de Penonomé ofreciendo las artesanías que con mucho cariño confecciona.
Le gustaría tener un local en Penonomé, pero los elevados costos en los alquileres la hacen desistir de la idea. Mientras se conforma con seguir trabajando en su casa y ahorrando todo lo que pueda para hacer realidad ese sueño.