Corriendo y con mucha emoción se acercaron los niños del sector conocido como El Charco del Trapiche, en El Cocal de Las Tablas, a recibir juguetes y comida para celebrar la Navidad.

La mayoría se encontraba descalzos, pero con un rostro de alegría como si hubiese llegado el mismo Niño Dios, no sólo para los niños, sino también por parte de los abuelitos.

Sixta Cruz, una de las abuelas, emocionada dijo que su alegría fue por la comida recibida, ya que recientemente fue operada del hígado y su situación cambió, ya no puede ir al centro de Las Tablas a ganarse sus realitos como antes.

En tanto, Yostin Vargas, de 4 añitos, al preguntarle qué había pedido para Navidad, dijo que ya lo estaba recibiendo, un carrito.

Otros moradores, como la señora Eudosia Pimentel, se dedicaron a manifestar que el nombre del lugar donde viven se dio porque existía un señor que se dedicaba a moler caña en un trapiche, cerca de un charco, pero que después han optado por cambiar el nombre a Llano Largo.

Al final del recorrido se logró entregar unas 30 bolsas navideñas, al igual que juguetes a más de 15 niños, humildes de esta región santeña.