Jermaine O'Neal logró ayer que le reduzcan diez partidos a su suspensión por irse a los golpes con aficionados durante la batalla campal entre los Pacers y Pistons el mes pasado, pero un mediador ratificó las sanciones que el comisionado de la NBA, David Stern, impuso a Ron Artest y otro par de jugadores de Indiana.
El fallo del mediador, Roger Kaplan, le permitirá a O'Neal jugar el sábado cuando los Pacers recibirán a los Pistons en el primer partido entre ambos equipos desde que protagonizaron uno de los peores incidentes de violencia en la historia de la liga. No quedó claro si la NBA reconocerá la autoridad de Kaplan.
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