¡Pobres galácticos!
Luis Figo se lamenta de la derrota.

Madrid | EFE

Caída estrepitosa. El Real Madrid se despidió del 2004 con una justa derrota ante el Sevilla (0-1), que cierra un año para olvidar sin la consecución de ningún título y mostrando todas sus carencias ante el nuevo director de fútbol, Arrigo Sacchi, que comprobó desde el palco presidencial que tiene mucho trabajo por hacer.

Venía el Real Madrid de engancharse a la Liga con un triunfo en Santander de rabia y casta. Le llevó a dominar de inicio y a caer en la trampa de Caparrós y de un Sevilla que tejía su tela de araña en su terreno y picaba de forma letal al contragolpe.

Dos llegadas de Owen y un disparo de Raúl daban paso al inicio de una fase de incapacidad, en la que el Real Madrid mostró sus defectos. No jugó andando, como otros días, pero sin el acierto rematador en su juego a ráfagas y concediendo las ya clásicas oportunidades claras a su rival, la calidad de Baptista comenzó a decidir.

No es el Sevilla el rival más adecuado para concederle regalos navideños. Otros perdonan, Baptista no lo hizo. Venía de recibir una de esas entradas a destiempo de Samuel minutos antes, y aprovechó un desajuste de la zaga para vencer en velocidad al argentino en el minuto 19 y cruzar con una pasmosa tranquilidad ante la salida de Casillas.

Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2006 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados