Faltaban minutos para que la lotería terminara de jugar, cuando en Viejo Veranillo se escuchó un sonido que confundió a muchos de los moradores, quienes no sabían si era un balazo o una bombita.

Sin embargo, la confusión de descifró cuando vieron tendido en una vereda en el sector C de Colombia a Héctor Antonio Dutari, de 21 años. Tenía un balazo en el cuello, lado derecho, que le salió por la sien, lado izquierdo. Durante el levantamiento del cuerpo se comprobó que quien le quitó la vida no lo hizo para robarle, porque el occiso tenía en la mano izquierda un balboa, mientras que en el bolsillo del pantalón tenía tres más y en la camisa unos 80 balboas junto con un CD. Además, se le encontró un proveedor con 14 municiones 9 milímetros. Todo indica que se trató de un ajuste de cuentas o que lo confundieron.

Su papá, don Héctor, dijo que su hijo vivía en Belén de Tocumen y que lo había ido a visitar. Apuntó que se despidieron, y minutos después le comunicaron que su hijo estaba muerto.