Con todo el amor del mundo, Iván da la bienvenida a todo aquel que lo visita.
Al llegar a la casa de Iván Javier Álvarez, quien tiene cinco años y sufre de parálisis cerebral, fuimos recibidos con una alegre sonrisa con la que demostró que a pesar de las limitaciones que tiene, puede ofrecer el amor más sincero que pueda dar un ser humano.
Fanny, su madre, un poco tímida, narró cuáles son sus necesidades más apremiantes para darle a esta hermosa criatura una mejor atención. Según Fanny, quien reside en la calle Santa Rosa, Alcalde Díaz, ella debe caminar mucho para abordar el transporte que la lleva a la escuela donde Iván asiste, que queda en Santa Librada.
Para esta travesía de todos los días, ella necesita un coche, porque como el niño no camina debe cargarlo, y por el tamaño que tiene a veces es muy dificultoso. Cuando llueve, es peor.
También desea tener la facilidad de llevar a Iván a las terapias para que se pueda rehabilitar más rápido, pues desde hace tiempo no las recibe, porque la situación económica no la acompaña. Además, necesita alimentación especial.
La situación económica de la familia se ha agravado, ya que su esposo no tiene trabajo fijo.
DONACIONES
Pero no todo es tristeza, porque ayer 5 jóvenes del Club Interact Panamá Sur, quienes se dedican a hacer obras sociales, llegaron sorpresivamente a la casa de Fanny para llevar un poco de alegría.
Les llevaron donaciones de comidas, enseres, entre otras cosas, con el objetivo de que esta familia pase una feliz Navidad.
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