Muchos conductores han tomado la calle principal de Praderas de San Antonio como una autopista. Aunque frente al colegio Saint Antony hay dos resaltos (policías muertos) eso no es impedimento para que los conductores vayan a una velocidad excesiva. Los moradores hacen un llamado de atención a los conductores para que moderen la velocidad por el bien y seguridad de la comunidad. Además, no se respetan las vías internas, como la calle Corotú, a sabiendas de que es sin salida.