Por todos está claro que el seleccionador nacional de un país es quien decide a qué jugadores elegir y a cuáles no. Pero en lo que no estoy de acuerdo es que en esa escogencia haya notables favoritismos o preferencias.
Digo esto, porque en realidad no me convence el último recorte que hizo el entrenador de fútbol de Panamá, Gary Stempel, al descartar a jugadores como un Víctor René Mendieta que tuvo una muy buena temporada con el campeón Árabe Unido de Colón y el propio veraguense James Brown.
A mi criterio, allí hay jugadores que esta temporada no han llenado el cometido para estar en una selección, como es el caso del franciscano Alberto Zapata, quien no sólo le falló a su equipo en momentos claves en la ANAPROF, sino en el importante torneo de la Liga de Campeones de CONCACAF.
Desde un inicio, el listado presentado por Stempel generó algunas diferencias de opiniones entre los cronistas deportivos y los aficionados, quienes consideraron que, evidentemente, se había identificado con los jugadores del club que dirige, San Francisco. Y es que, la mayor cantidad de convocados son, precisamente, del equipo de La Chorrera. Un total de siete franciscanos dominan la lista. Manuel Torres, Alberto Blanco, Carlos Valdés, Eduardo Jiménez, Juan Ramón Solís, Carlos Rivera y Alberto Zapata continúan en el grupo. Mientras que el otro equipo con mayor representación es el campeón Árabe Unido, quien inicialmente tenía también siete, pero ahora quedó con seis.
Entonces señores, ¿cómo no podemos pensar que hay favoritismos?
El año que termina fue fatal para el balompié nacional y si, queremos cambiar el panorama en este 2009, es preciso que desde ahora comencemos a trabajar sin favoritismos.
Ojalá y esté equivocada, porque como cronista deportiva y como panameña que soy, también anhelo que el año venidero esté colmado de éxitos para todo el deporte nacional y en especial para el fútbol.