España/EFE. El portugués José Mourinho, técnico del Real Madrid, reconoció ayer tras la derrota en La Rosaleda ante el Málaga (3-2), que no se plantea dimitir ni teme ser cesado por la mala racha en Liga, a 16 puntos del Barcelona, y defendió a sus jugadores que aseguró están "vacíos y tristes".
"No me he planteado dimitir, no temo por mi puesto. Ni lo pienso. El fútbol es fútbol y no temo en ningún momento por mi puesto. No soy un niño ni llevo dos días en el fútbol. Sé que no tiene memoria. Cuenta el hoy, no el ayer ni los títulos ganados o el trabajo realizado, cuenta el momento actual", afirmó.
Mourinho asegura que no dimite porque siente el apoyo del vestuario. "Si sintiese que los jugadores no quieren, soy demasiado honesto para continuar en una lucha perdida. Pero han demostrado que quieren, han hecho un partido para ganar. No tienen suerte, las cosas salen mal", dijo.
"Cuando no estás con suerte, te llegan tres veces y te meten tres goles, tienes posibilidades claras de marcar y no lo haces. Otras dos decisiones arbitrales que no quiero hablar. Esta semanita de vacaciones viene en un momento ideal. Los jugadores están tristes y vacíos, han dejado todo sin recompensa", agregó.
Insistió Mourinho en su mensaje, contradictorio al del presidente Florentino Pérez y futbolistas, de que la Liga está perdida. "Estamos a una distancia en mi opinión insuperable, pero tenemos que asumir la responsabilidad de que no estamos haciendo un buen campeonato, no hemos estado bien y partido a partido pasan cosas de las que no me gusta hablar después de perder (arbitrajes)".