
La peluca es muy vendida.
ROBERTO BARRIOS
La peluca es muy vendida.
ROBERTO BARRIOS
La peluca es muy vendida.
ROBERTO BARRIOS
“Es una moda contagiosa por lo cómico del personaje; todos quieren tener la camiseta y la peluca”.
Joseline Vásquez
“El muchacho de la novela es muy gracioso y hace que las personas disfruten de las locuras que se pone”.
María de Vásquez
La peluca es muy vendida.
ROBERTO BARRIOS
“Es una moda contagiosa por lo cómico del personaje; todos quieren tener la camiseta y la peluca”.
Joseline Vásquez
“El muchacho de la novela es muy gracioso y hace que las personas disfruten de las locuras que se pone”.
María de Vásquez
La peluca es muy vendida.
ROBERTO BARRIOS
“Es una moda contagiosa por lo cómico del personaje; todos quieren tener la camiseta y la peluca”.
Joseline Vásquez
“El muchacho de la novela es muy gracioso y hace que las personas disfruten de las locuras que se pone”.
María de Vásquez
La peluca es muy vendida.
ROBERTO BARRIOS
“Es una moda contagiosa por lo cómico del personaje; todos quieren tener la camiseta y la peluca”.
Joseline Vásquez
“El muchacho de la novela es muy gracioso y hace que las personas disfruten de las locuras que se pone”.
María de Vásquez
La peluca es muy vendida.
ROBERTO BARRIOS
“Es una moda contagiosa por lo cómico del personaje; todos quieren tener la camiseta y la peluca”.
Joseline Vásquez
“El muchacho de la novela es muy gracioso y hace que las personas disfruten de las locuras que se pone”.
María de Vásquez
¡Oe! es el saludo de moda, que junto con la peluca en forma de cresta, tienen felices a los comerciantes en Panamá. Niños y adultos llegan buscando lo mismo: ropa y accesorios que los haga lucir como el protagonista de la novela ‘El Man es German’.
Con tal de estar a la moda, lo que menos les está importando a los panameños es el género. Para eso, los vendedores han ido modificando sus productos con tal de que los puedan usar hombres y mujeres. Por eso, hasta las mujeres lucen felices la cresta. Y otras también utilizan en su pecho la expresión ¡Oe!, que según el personaje de Germán, identifica a los “machos alfa”, individuos de una comunidad al que los demás siguen, y que también aplica para las hembras.
“Para la venta no tenía tantas pelucas de crestas; se me agotaron y me tocó comprar más. Es que eso es lo que está de moda”, asegura Marín Baloy, quien junto a sus hijos viene cada año desde Darién con el fin de vender sombreros y pelucas para los Carnavales.