Bañado en sangre el cuerpo de la occisa y de su hija. Éste es quizás el pensamiento de los familiares de Osiris Morales, quien murió en días pasados de 13 puñaladas, mientras su homicida se mantiene prófugo.

Wilfredo Hurtado, jefe del Departamento de Investigaciones Criminales de la PTJ, señaló sobre este caso que se están adelantando las investigaciones en que el principal vinculado es su cónyuge Vladimir Hernández Sánchez, de 25 años, por lo que se mantiene un férreo operativo de búsqueda en el que participan tanto la PTJ como la Policía Nacional para dar con su paradero, ya que desde ese día nadie sabe dónde se encuentra.

En la escena del crimen se encontró droga, la que se presume fue usada por el asesino antes de cometer este brutal acto en el que perdió la vida esta mujer de 27 años.

Mientras tanto, una niña tendrá como últimos recuerdos los gritos impotentes de una madre que no abrirá con ella sus tan anhelados regalos de Navidad.