Francisca De La Cruz teme morir. En el hospital no le saben decir cuál es la enfermedad que padece, y cada día que pasa ella siente que se pone peor.

"Estoy mareada, dolor en todo el cuerpo, pero no voy al doctor porque no tengo ningún real, soy pobre. Para uno que es pobre y sin dinero cuando uno va al hospital no le dan las medicinas porque todo hay que pagarlo. Una vez me hicieron los exámenes y dijeron que tenía infección en la vejiga, pero yo no he vuelto más, ahora se me ha crecido el vientre", comentó.

"Nosotros pasamos mucho trabajo porque por acá somos muy pobres, yo vivo en un lugar que se llama Quebrada Fría, de Macaracas, y para llegar a mi lugar es muy difícil porque el camino está muy malo, para allá hay que subir a pie o a caballo, pero los carros no pasan", dijo Francisca.

La señora De La Cruz indica que para llevar el sustento a su casa y ayudar a su esposo, quien también está enfermo y ya no puede trabajar, teje trenzas, con las que se hacen sombreros para vender y comprar algo de comida.

La mujer, con su rostro pálido, tal vez por la falta de alimentación y afectada por la enfermedad, pidió que algún panameño o autoridad se conduela de su desesperanza y le ofrezca alguna ayuda, pues ella teme sufrir alguna enfermedad grave, según explicó con sus ojos nublados de lágrimas.