Llegó la Navidad. Tiempo de paz y amor.... ahhh, pero también de comer. Y por montones. Desde el Día de la Madre hasta el dos o tres de enero nuestra dieta sufre una terrible alteración. Se ingiere de todo y el estómago recibe sin tregua más grasa, tiene más trabajo y lo más seguro que el pobre aparato digestivo diga hasta aquí y comience a darte problemas.
Es entonces cuando buscamos desesperados un remedio que calme la angustiosa sensación de llenura y las desagradables flatulencias que de seguro te aguen la fiesta. Sabes, el secreto está en saber qué y cómo comer. Usualmente el problema más común es la acidez, que se produce luego de ingerir ese enorme y delicioso plato de arroz con pollo, jamón, pavo, tamales, ensalada y de remate el infaltable y riguroso ponche: Todo ello produce que los ácidos estomacales pasen del estómago al esófago causando la sensación de ardor o quemazón .
Para ello debes seguir al pie estas recomendaciones:
Intenta que el estómago trabaje menos los días siguientes a la celebración, tomando cinco o más comidas al día para reducir el volumen de alimentos por cada toma y no dejar pasar más de 3 horas sin comer o beber algo (mejora las molestias).
Come lentamente y mastica lo suficiente cada bocado.
No tomes alimentos sólidos o líquidos justo antes de ir a la cama, hay que dejar pasar al menos dos horas.
Prefiere alimentos jugosos que apenas precisan grasa y poca cocción.
Reduce el consumo de alimentos grasos y evita los muy salados.
Limita las salsas muy grasas elaboradas con yemas, exceso de aceite, queso... etc.
No consumas cantidades excesivas de azúcar o dulces, algo difícil en estas fechas, o mejor dicho misión imposible, pues quién puede resistirse a los tradicionales dulces de fruta, las galletas danesas, turrones que le dan el toque final a nuestro megaplato navideño.
Pero no limites el cuidado de tu querido estómago sólo a lo que comes, pues las bebidas alcohólicas, que aunque indispensables para compartir para estas fechas tienen mucha responsabilidad en el mal, por ello contrólalo al igual que el café, pues por si no lo sabías ambos ayudan a la secreción de ácidos estomacales.
UN VALIOSO DATO
Ante una crisis de acidez navideña toma en cuenta que la papa, el arroz y la manzana desinflaman la mucosa digestiva y son antiácidos naturales. La avena contiene un tipo de fibra soluble llamada mucílagos, con efecto suavizante de la mucosa gástrica y la zanahoria neutraliza la acidez.
Asimismo, y aunque parezca raro, el zumo de limón y el vinagre de manzana, ambas sustancias ácidas, contribuyen a neutralizar la acidez estomacal. Se pueden emplear bien en la preparación de ensaladas o bien como ingrediente base de algunas bebidas (agua de limón, jugo de zanahoria y limón, etc.).
Bueno, lo importante es que puedas comer de todo y al día siguiente: que siga la fiesta.