Cuando sientes que puedes ver más allá del sol y logras ver cosas que ahí estaban y no podías ver. Es cuando te das cuenta que te has enamorado. Que el amor tocó tu puerta, que te tomó por sorpresa y no es tan fácil negarte a experimentar todo esto que está para ti.
En pocas palabras es maravilloso, te da razones para vivir, para sonreír, para despertar y pensar que hay por quien luchar, razones para suspirar, para ser feliz...
Y quizás pueda ser a un hombre, a una mujer, a un hijo, a un abuelo, a quien tú quieras, solo debes detenerte un momento, puede llevarte un minuto o más, pero debes hacerlo.
Vale la pena. La vida está llena de tantos momentos lindos y perfectos, pero también de instantes angustiantes y tristes. Aun así, vale la pena. El sabor que te deja es para no olvidarse nunca, porque los buenos amores te enseñan, te corrigen, te llenan de buenos momentos, de compañía, de detalles en resumen, de ¡amor!
Y cuando llegue no te avisará, ¡llegará solo! pero si debes saber que puede ser hasta en tus peores momentos, como me pasó a mí, pero no debemos evitar que pase porque quizás no se repita más. Hoy quizás el tiempo, la distancia son malos aliados del amor, lo creo.
Y quizás ya mañana sepamos que no volveremos a estar juntos. Hoy puedo decir que ya conocí lo que es el amor, y ya nada va a cambiar el concepto que tengo del amor.