Carmen Rico es oriunda de la comunidad de Cerro Pelado en la comarca Ngöbe Buglé, salió hace varios años en busca de un mejor futuro para sus seis hijos menores de edad, pero todo se le complicó, pues se separó de su esposo por los maltratos y el alto consumo de bebidas alcohólicas.

Para que no quedaran a la intemperie y pudieran cobijarse durante las lluvias, una persona le cedió una vieja casa en la orilla de un potrero en Atalaya.

Ana de Atencio, residente en Atalaya, comentó que sus hijos, estudiantes universitarios, tenían que hacer labor social y fueron ellos los que descubrieron que cerca del distrito cabecera se encuentra esta familia, que algunas veces pasan días enteros sin comer.

Las condiciones de pobreza extrema en que vive la señora Rico junto a sus hijos llamó la atención de algunas personas que quieren ayudarla, pero que no cuentan con los recursos para trasladarla a un lugar más seguro.

Los pequeños de esta familia colocaron un nacimiento para pedirle al Niño Dios que algún día se acabe la pobreza.

El hijo mayor de la señora Carmen tiene 16 años, desde la separación de sus padres sale a trabajar de manera informal para llevar el sustento diario a su madre y hermanos.

Ana de Atencio, a través de este medio, hace un llamado a las personas de buena voluntad y a los empresarios para que apoyen a construirle la vivienda a esta familia.