HERMANAS ARTESANAS

Unidas por el trabajo. Desde pequeñas, Miriam e Ingryd se han dedicado por completo a la artesanía. Oriundas de la barriada San Isidro en Pesé, provincia de Azuero, ellas nunca han dejado de trabajar. Sin embargo, para ellas más que un trabajo es una pasión. Cuando tenían 12 y 15 años, ellas empezaron a ver como su abuela Matilda tallaba bonitos adornos de madera, y de allí les nació el gusto por esta.

Empezaron tallando pequeños jarroncitos de madera, y poco a poco se fueron especializando. Pero no fue hasta hace 15 años cuando ambas iniciaron el negocio de tallar madera y hacer artesanías.

Aunque ellas viven a cinco calles de distancia, pusieron en la casa de Miriam el taller, para así poder trabajar juntas desde casa.

Miriam se despierta a las 5:00 a.m. al igual que Ingryd, pues las dos tienen esposos e hijos que atender; por tal motivo dicen que hay que hacer el sacrificio para poder iniciar la faena temprano.

Ellas abren el taller denominado Artesanías MINGRY, S.A., por sus nombres unidos, de 9:00 a.m. hasta las 5:00 p.m. de lunes a viernes, pues los fines de semana se lo dedican a la familia.

Ellas cuentan que sus pedidos son muy buscados por turistas; también les hacen encargos por teléfono o las visitan personas por recomendación de otras.

Para ambas, el trato amable, la responsabilidad y el cumplimiento en las fechas de las entregas de los pedidos es la clava para que año tras año las personas les sigan comprando y las busquen por sus hermosos diseños.

Todas las artesanías tienen precios diferentes, que van desde los $2.00 hasta rondar los $75.00, dependiendo de la calidad del material o diseño. “Amamos lo que hacemos y mantendremos la tradición”, dijeron las hermanas Carrasco.