Cuando alguien percibe la necesidad de sahumar su casa, tiene que darle importancia a este hecho y prestarse a realizar la defumación pensada.

Antes de sahumar es conveniente preparar el lugar. Para ello hay que limpiar y ordenar la casa. La suciedad es presencia de negatividad.

La defumación se realiza desde la última habitación hacia la puerta de calle. Se recorre cada habitación en sentido de las agujas del reloj, deteniéndose en cada rincón.

Es importante mantener en la mente una oración como el Padre Nuestro. Así se mantendrá la mente libre de dudas y temores.

Cuando finaliza la sahumada deje que terminen de consumirse el carbón y el sahumerio. Luego arroje los restos al agua o en un cesto de residuos.