Esta noche, con la ayuda de empresas privadas y personales, será mejor para la familia Montezuma, que podrá tener en su mesa un jamón y cena para compartir y dar gracias a Dios por la vida.
A pesar de las muchas dificultades, estas personas no desmayan y anhelan seguir adelante, para alcanzar un mejor futuro, pues aunque el camino es difícil y lleno de obstáculos, la ayuda y la benevolencia de Dios les da una esperanza.
Rosendo Montezuma es un joven indígena, quien mientras estudiaba medicina en Cuba, cayó víctima de una extraña enfermedad que le deterioró el sistema nervioso.
El joven, aun cuando se ha recuperado, todavía no ve bien y no camina.
|