Regalos y más regalos
Leo Almengor. (Foto: Miguel Cavalli, Jesús Simmons / EPASA)

Kathyria Caicedo | DIAaDIA

Cuando se es niño muy pocas veces se piensa en el espíritu navideño y esas cosas, que son el verdadero sentido de la celebración. Es más, se ponen a la espera de los regalos que el Niño Dios les traerá y cómo nuestros famosos, alguna vez en su vida fueron niños, los recuerdos deben abundar. Quién se imaginaría que alguna vez, Iván Barrios le escribió una carta al Niño Dios o que Rosa María Hernández, Miss Panamá 2004, jugaba con barbies. Así que, por qué no preguntarles sobre el mejor regalo, que recuerden haber recibido en Navidad y también sobre aquel que siempre quisieron y que nunca llegó al árbol.

ERROR GARRAFAL

Empecemos, el primer protagonista es Leo Almengor, quien es dueño de la mejor anécdota navideña para este año. Imagínense que en su época de niño, Leo pidió en su cartita el Castillo de Greyskol, ese el de Himan y Chira ¿recuerdan? Pero lamentablemente no llegó a su casa, pero sí a la del vecino, provocando que Leo se peleara con su vecinito, alegando que Santa se había equivocado de casa, y por lo tanto el castillo era suyo. ¡La inocencia de aquellos tiempos!

AMANTE DE LOS COMICS

Lo que nunca llegó a las manos a Ricardo Gaitán fue la colección completa de "La guerra de las galaxias", las naves, los personajes y todo eso, pues sus papis nunca se lo pudieron comprar. Otra cosa que ansiaba Ricardo era un robot Mazinger Z, pero ya eso no es preocupación, pues el niño se compró uno vía Internet, además se compró la serie completa Heidi, Candy Candy y otras más caricaturas famosas. ¡Todo un fanático!

BARBIES SIN CASA

Rosa María Hernández era bien pifiosa en su época de niña Imagínense que el mejor regalo que recuerda haber recibido fue un par de zapatillas L.A. Gear, el dato es que ese fue el único regalo que recibió en la Navidad del 89, por eso de la invasión. ¡Ah! Y lo que nunca le llegó fue la casa de la barbie, así que todas sus muñequitas se quedaron sin hogar.

ESCANDALO TOTAL

Lo que nunca se imaginó la familia de Erika Ender era que darle, a sus cinco años, un tocadisco más grande que ella e igual al que usaban en las discotecas provocaría que el silencio se esfumara de su hogar. Para esta chica, ese fue su mejor regalo, pues ella no quería nada de muñecas. ¡Ja, ja, ja!

TRANSFORMERS...

Iván Barrios sí que la botó. El santeño se acuerda detalle por detalle y hasta del nombre del robot, que fue su mejor regalo. Era nada más y nada menos que un transformer que tenía triple función: helicóptero, carro y robot. Y en cuanto a lo que no llegó, eso ni le preocupa a Iván, pues él ya se compró todos los juegos de fútbol para el Playstation.

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