Otra oportunidad de vivir, es el mejor regalo de Navidad que le han ofrecido.
Así lo expresó a DIAaDIA Lidia Atencio Rojas, la enfermera que iba de pasajera en el bus 06 de la ruta Mano de Piedra-Corredor, que se incendió el pasado 23 de octubre y donde fallecieron 18 personas.
Ayer, antes del mediodía, Lidia nos abrió las puertas de su casa en Ciudad Bolívar, y mientras sus hijos, Jesús y Olga jugaban con un "Señor Bocón" al lado del nacimiento, comentó que ese regalo vino atado por el lazo de la unidad familiar y una tarjeta de agradecimiento al Todopoderoso, por escuchar sus plegarias en aquellos momentos de tensión después del accidente.
"A dos meses de ese sueño, que tiene sus partes malas, no me canso de dar gracias a Dios", acotó. Sí, la enfermera ha denominado esta experiencia como un sueño.
Recordó que el 22 de noviembre cuando su hijo Jesús cumplió años, le explicó a sus dos vástagos que ya no era la misma mamá bonita, sino la misma madre, pero con una sobredosis de amor. "Tener mis hijos a mi lado es la mayor fortaleza que he tenido para seguir con sus ansias de vivir", dijo. El pasado viernes Olga cumplió los diez años y el sábado en la tarde celebraron ambos cumpleaños.
"Ya han pasado dos meses y tal vez no hubiera visto nada de esto si fuera difunta. Es por eso que con todas las limitaciones, quiero volver a ser la misma en mi trabajo y en mi familia", señaló.
La enfermera comentó que muchas personas en la calle ya la conocen y la saludan. Además, han sido solidarios con ella, razón por la cual decidió ayer en la tarde visitar al albañil Luis Elías Contreras, quien resultó quemado en el accidente, en su casa en Santa Rita de Alcalde Díaz. También ha enviado canastas de comidas y ropa a las escuelas del área donde vive, como una forma de agradecer por las bendiciones recibidas.
¿POR QUE?
Lidia criticó que no es posible que el proyecto que reforma la Ley de Tránsito, sea suspendido hasta marzo.
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