En el olvido. Así se encuentra Tocumen, uno de los más grandes corregimientos de Panamá, que enfrenta graves problemas comunitarios. Pese a las súplicas de los residentes de esta área, no se ven las respuestas.
El sistema de recolección de basura, es uno de los principales dolores de cabeza de los "tocumeños", que tienen que sortear los grandes cerros de desechos que se desbordan de los basureros comunales. Más que la molestia de evitarlos, esta gran acumulación de desperdicios emite malos olores, y ni hablar de la presencia de alimañas.
Cuando llueve, las corrientes de agua se llevan parte de la basura, obstruyendo las zanjas, por lo que las personas tienen que estarlas limpiando constantemente con palas.
Otra de las grandes molestias es el mal estado de las calles. La vía que va de la principal hacia el aeropuerto viejo, no tiene grietas, sino enormes hoyos que se llenan de agua, por lo que los conductores muchas veces no se percatan de la profundidad y dañan sus vehículos al caer en ellos.
Las constantes peticiones de solución no han sido escuchadas, y los problemas llevan años ya sin resolverse.
Recientemente, tuvieron que afrontar una crisis de suministro de agua, luego de que una tubería vieja se reventara. Mientras ellos estaban secos como el gorgojo, un enorme lago artificial se formaba frente al velódromo cercano al aeropuerto viejo de Tocumen, trayendo una gran proliferación de mosquitos. Luego de tres semanas de espera, el IDAAN solucionó.
Para colmo, a una orilla del velódromo, se han dedicado a tirar muebles viejos de oficina. Los residentes aseguran que es basura de entidades cercanas a la zona, por lo que exigen que también se elimine, pues son criaderos potenciales de mosquitos, y hacen un llamado de atención al representante para que tome cartas en el asunto.
REPARACION
El IDAAN demoró cerca de tres semanas en arreglar el problema de la tubería. Sólo había una persona trabajando y no tenían equipo.
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