Marcelino no se olvida de sus raíces herrerana, siempre lleva su sombrero. (Foto: JOSÉ JERRY / EPASA)
Carolina Sánchez P.
| DIAaDIA
Se las ingenia para buscar el real. Marcelino Ávila Estrada, de 75 años, es oriundo de Herrera, pero desde hace 30 años emprendió camino a la ciudad capital y se fue a vivir a Chepo.
Nuevos metas
Estando en este lugar, le gustó la geografía del terreno, por lo que adquirió un lote y construyó su vivienda. También se dedicó a la agricultura, labor que enseñó a sus hijos.
Marcelino ahora vende verduras y legumbres en un camión que estaciona en los predios del Hospital de Chepo. Para tomar un descansito cuelga una hamaca adentro del vagón y así terminar su jornada diaria.
Sale para la comida
El comerciante afirmó que por suerte todos los días vende sus productos y logra llevar el sustento a su casa. "Como en todo negocio, hay días buenos y días malos, pero creo que el secreto de que los clientes regresen a comprar es la cordialidad con que uno los trata", dijo Marcelino.
Cordialidad
Al conversar DIAaDIA con el señor Marcelino, este se mostró muy complacido y enseguida se bajó del carro para expresar todas las vivencias que pasa para vender las verduras. "Lo bueno de la mercancía que ofrezco a mis clientes es que son productos que se ablandan y el precio es barato", aseguró el comerciante.
En el momento que estuvimos, Marcelino atendía a las personas con mucha dedicación. Mientras que muy cerca de él estaba otro amigo, quien dice pregones para vender y que las personas aprovechen los productos.
GANGA
Marcelino ofrece la libra de yuca a 0.20 centavos. Por suerte siempre vende los productos que lleva.