
Hace seis años trabaja como “canillita”.
Foto: RAYMUNDO RIVERA
Hace seis años trabaja como “canillita”.
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Hace seis años trabaja como “canillita”.
Foto: RAYMUNDO RIVERA
Hace seis años trabaja como “canillita”.
Foto: RAYMUNDO RIVERA
Hace seis años trabaja como “canillita”.
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Hace seis años trabaja como “canillita”.
Foto: RAYMUNDO RIVERA
Hace seis años trabaja como “canillita”.
Foto: RAYMUNDO RIVERA
Carlos Grant es un joven cuya corta trayectoria es digna de ser imitada por sus contemporáneos. Tiene 15 años y vive con su madre y cuatro hermanos en la Barriada 2000, distrito de Arraiján.
Desde los nueve años, él vende los periódicos de EPASA, por lo cual debe madrugar para realizar su trabajo en la policlínica Blas Daniel Gómez Chetro, de Arraiján.
Con el producto de su trabajo, ayuda al sostén del hogar. En las tardes asiste al colegio Cristóbal Adán de Urriola de ese distrito, donde acaba de concluir el noveno grado y como integrante de la banda de música del plantel, se alzó con la designación como el primer trombón de dicha banda, lo que lo proyecta como magnífico ejecutor musical, ya que junto a la carrera de Ingeniería Naval que espera emprender cuando concluya el sexto año, quiere perfeccionarse también en la carrera musical.
Parco en el hablar, extremadamente sencillo, pero sin duda alguna orgulloso y pletórico en la Navidad de 2012, Carlos revela que tanto para él como para su madre, el mejor aguinaldo que tienen en esta Navidad es la beca que le otorgó el alcalde de Arraiján, Manolith Samaniego, en reconocimiento a sus méritos como hijo, estudiante y trabajador precoz.
Con hijos como Carlos Grant, es predecible una patria cada día más grande...