
Esta es la hamaca que confecciona Dionisio, “buena para el verano”, dijo él.
Foto: EVERGTON LEMON
Esta es la hamaca que confecciona Dionisio, “buena para el verano”, dijo él.
Foto: EVERGTON LEMON
Esta es la hamaca que confecciona Dionisio, “buena para el verano”, dijo él.
Foto: EVERGTON LEMON
Ingenioso.
Sale a vender en una carretilla las hamacas.
Así cose las asas.
Esta es la hamaca que confecciona Dionisio, “buena para el verano”, dijo él.
Foto: EVERGTON LEMON
Ingenioso.
Sale a vender en una carretilla las hamacas.
Así cose las asas.
Esta es la hamaca que confecciona Dionisio, “buena para el verano”, dijo él.
Foto: EVERGTON LEMON
Ingenioso.
Sale a vender en una carretilla las hamacas.
Así cose las asas.
Esta es la hamaca que confecciona Dionisio, “buena para el verano”, dijo él.
Foto: EVERGTON LEMON
Ingenioso.
Sale a vender en una carretilla las hamacas.
Así cose las asas.
Esta es la hamaca que confecciona Dionisio, “buena para el verano”, dijo él.
Foto: EVERGTON LEMON
Ingenioso.
Sale a vender en una carretilla las hamacas.
Así cose las asas.
Ya cuando tenía 13 años era todo un experto en confeccionarlas y ese conocimiento lo llevó a trabajar en barcos que se dedicaban a la pesca.
Él ahora vive en la comunidad de Las Garzas de Pacora, donde en un local que está en la vía principal se pone a hacer las hamacas con mallas, y cuyos precios son de cinco, ocho y 10 dólares.
Para hacer las hamacas, el señor Dionisio compra rollos para así cortarlas, pasarles el hilo y hacer las asas para luego venderlas. Las personas buscan las hamacas, pues en el momento en que DÍAaDIA estuvo en el lugar llegaron compradores.
Dionisio, sentado en un tanque, tomaba los hilos con los que hacía las asas y las enrollaba en su pie, y poco a poco iba haciendo los nudos con una aguja de plástico.
Enseña
Dionisio está presto a enseñar lo que sabe a todas las personas, pues quiere que todos aprendan a hacer hamacas. “Yo le he enseñado a algunas mujeres, quienes han venido adonde mí”, dijo el artesano.
El comerciante siguió sentado confeccionado sus hamacas, a la espera de que durante el transcurso del día vendiera todas.