Pareciera que un tsunami pasó por La Peatonal. Luego de varias semanas de intenso movimiento comercial que se hizo sentir en la Avenida Central y en el sector de Calidonia, los vendedores han hecho un alto en sus faenas diarias.
En un recorrido por estas zonas, la calma se hizo presente y se podía observar que los clásicos puestos de buhonerías brillaban por su ausencia, mientras que sólo se veía a "cuatro gatos" en las calles, realizando quizás algunas compritas que se quedaron por fuera.
A diferencia de otros días, la vigilancia policial fue mínima, a excepción de un carrito del Municipio capitalino que comúnmente hace sus rondas por el área de La Peatonal.
Cecilia Martínez y Rubén Miranda son compañeros de trabajo que, en su afán de buscar mayores ingresos, dejaron momentáneamente su puestito en el Mercado Artesanal para trasladarse a La Peatonal, pero aún esperan generar mayores ingresos.
Comentó Cecilia que la gente espera hasta el último día para comprar lo que vea en la calle; por ello, no pierde las esperanzas de que venda todos sus productos, la mayoría fabricado a mano y muy barato. Otros vendedores que se mantienen en sus puestos piensan de igual forma, ya que aseguran que una vez pagada la quincena la gente vuelve a estas áreas para realizar sus compras de fin de año.
IMPERA
La buhonería se ha convertido en la actividad que sustenta a muchas familias panameñas; sin embargo, ayer los improvisados puestos estaban vacíos.
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