El baloncesto en el año 2006 tuvo sus altas y bajas.
El deporte del aro y el balón culmina el año con grandes logros y significantes derrotas.
FALTA DE APOYO
A pesar de la falta de apoyo a los jugadores, a diferencia de otros países donde el baloncesto es un deporte profesional, dieron su máximo esfuerzo por la camiseta en el Centrobásket, los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Colombia y el Mundial en Japón.
MEDALLA SOñADA
Con una actuación destacada de jugadores de la talla de Michael Hicks, Rubén Garcés y Dionisio Gómez, el equipo de Panamá se llevó la medalla de oro en el Centrobásket, que se celebró en Panamá en el Centro de Convenciones ATLAPA.
Panamá se colgó la preciada medalla dorada, al derrotar a Islas Vírgenes.
PESADILLA BORICUA
Luego de celebrar hasta el cansancio la medalla del Centrobásket, el quinteto nacional viajó a Cartagena, Colombia, para participar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
El elenco nacional tuvo una destacada participación a lo largo del torneo, pero la final no fue la misma historia.
Después de un intenso partido, los nacionales cayeron faltando 14 segundos para el final del partido, que estaba empatado a 87 puntos, pues con una canasta de José Juan Barea se esfumaron las ilusiones de ganar el oro.
PARA OLVIDAR
Problemas de tipo económico, deserción de jugadores claves, a pocos días del torneo, eran el presagio preciso de una "crónica de una muerte anunciada".
Los panameños llegaron a Japón para participar en el Mundial, pero se fueron con las manos vacías y con una pésima participación, terminando en el puesto número 21 de 24 participantes.
FRICCIONES Y ACUSACIONES
Jaime Lloreda y Antonio García, en muestra de su desacuerdo con el trato a los jugadores nacionales, manifestaron que no jugaron en el Mundial por las injusticias de la federación con algunos jugadores.
"Garcés no iba a montarse al avión en Puerto Rico para viajar a Japón, pero lo llamaron aparte para negociar y luego viajó con el equipo", afirmó Lloreda en aquel entonces.
El colonense dijo que hubo privilegios con varios jugadores, y mencionó entre ellos a Eduardo Cotta y Rubén Garcés, pues algunos cobraron 3 mil dólares y otros más de 8 mil.
Por su lado, García manifestó que renunciaba al equipo nacional mientras Sanchíz fuese presidente de la FEPABA. Al final, ambos jugaron en el Mundial.
OTRAS REACCIONES
Si los jugadores se desahogaron, los técnicos también dieron su punto de vista.
El profesor Raúl Pineda fue uno de los técnicos que levantó la voz.
Pineda manifestó, en relación con la actuación de Panamá en el Mundial de Japón, que “trajo muchas ronchas el problema de la plata y, en realidad, eso fue la base para que el equipo no rindiera lo que suficiente”.
Aclaró que los jugadores tenían el nivel para quedar entre los 8 mejores del Mundial. "En las últimas tres semanas, el equipo no se concentró, no trabajó en conjunto. Eso fue lo que dio al traste con los resultados malos en el Mundial”, dijo.
“Panamá era el único país que no tenía liga profesional ni semiprofesional y, a pesar de eso, clasificamos al Mundial”, indicó.
Otro técnico que dijo que lo sentía fue Enrique Grenald.
El técnico agregó que a Panamá le faltó más preparación.
"Habían programado unos fogueos a Europa, pero no se dio, mientras que los otros equipos sí tuvieron ese tope, y no es lo mismo jugar un Centrobásket o jugar en el Caribe, que foguearse con equipos de Europa”, dijo.
"Desde el ‘86, no íbamos a un Mundial, no hay que ponerlo como fracaso, sino aprender de lo que sucedió", reiteró. "Fue un balance positivo y regular este año del baloncesto", sentenció Grenald.
EN EL AMBITO NACIONAL
En el patio también se llevaron a cabo los torneos Metrobásket masculino y femenino, colegiales, mismos que son el semillero de las futuras estrellas que vestirán y defenderán los colores patrios en los diferentes torneos.
Algo que faltó en el calendario fue el circuito superior, pero según fuentes de la Federación Panameña de Baloncesto, para el 2007 sí habrá.
En conclusión, el baloncesto durante el 2006 ha tenido muchas alegrías, conflictos y tristezas. Se espera que el otro año sea mejor y, para lograrlo, hay que trabajar para ser la potencia que éramos en años anteriores.
CERO TRIUNFOS
Panamá perdió los 5 partidos que jugó, quedando eliminado, y ni siquiera pudo ganar a selecciones como Angola y Nueva Zelanda, que en papel eran inferiores.
en el torneo.
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