Pasarán Año Nuevo sin su padre. Hoy, cuatro pequeños que todos los días esperaban a su padre llegar del trabajo a las 7:00 a.m. en la puerta de su casa, ubicada en el sector El Hueco en Tocumen, vivirán el dolor de no verlo más.

Porfirio, de 10 años; Rigoberto, de 8; Vladimir, de 5, y la pequeña Yesibel, quien sólo disfrutó a su padre por nueve meses, no tendrán un buen recuerdo de esta Navidad, pues a su padre, Rigoberto Salinas, de 34 años, lo encontraron tirado en el piso, luego de que fuera brutalmente apedreado en una vereda, un poco más adelante de la casa.

Águeda Santos, esposa de Rigoberto, dijo que estuvieron todo el día juntos y que su esposo había salido a la tienda a comprar la cena para comer en familia. Al rato, una vecina llegó a la casa de Águeda y le dijo que algo pasaba. Inmediatamente la mujer salió desesperada, con su hija en brazos, y más atrás le seguían los otros tres hijos, quienes también se encontraron con la triste escena.

"Papá, papá, despierta", contó Águeda que gritaban sus hijos con la esperanza de que Rigoberto estuviera desmayado y no muerto.

Una riña se había formado entre varias personas, en la que Rigoberto quedó metido y recibió golpes en la cabeza que acabaron con su vida.

Águeda, entre llantos, se preguntaba qué hará ahora, ya que Rigoberto era el sustento del hogar y ni siquiera para hoy tienen qué comer.

El subcomisionado de la Policía Nacional (PN), Javier Fanuco, dijo que existe una persona detenida por el caso.

Se conoció que, supuestamente, fueron cinco sujetos los que atentaron contra Rigoberto.

Mientras tanto, Águeda, oriunda de Tolé, provincia de Chiriquí, tendrá que enfrentarse sola a la vida para mantener a sus pequeños, un destino muy distinto al que tenía planeado al dejar su tierra natal.

ERA SEGURIDAD

Rigoberto tenía dos años de trabajar como seguridad para una empresa privada.