Anaís Espinosa R.
Las metas son objetivos trazados para conseguir un fin específico. Es de suma importancia el establecimiento de metas a temprana edad, en especial en la niñez y la adolescencia, ya que son los indicadores de las acciones y planes a futuro que se establezcan en la vida adulta, los cuales son aprendidos de los padres por medio del aprendizaje y de la observación.
Durante estas temporadas navideñas, donde el espíritu de regalar y compartir se resalta, los padres tienen la responsabilidad de enseñarles a sus hijos a ganarse y trabajar por lo que desean; ya sean por las metas alcanzadas, como haber culminado sus estudios, lo que incluye buenas notas, conducta apropiada y por ser buen hijo.
El establecimiento de metas, debe darse desde la infancia, cuando el niño aprende a gatear, obtener el alimento que necesita, etc., con la ayuda del vínculo materno, presente en el niño.
Cada etapa del desarrollo está marcada por distintas metas que se deben alcanzar. Si eso no sucede, en la etapa adulta resaltarán las dificultades.
Con el gran auge de las fiestas de fin de año, los niños y adolescentes deben hacer una lista de propósitos y acciones a realizar, priorizando las de mayor importancia en el sector familiar, escolar, su vida y amigos.