Un ángel siempre vela por ellos

Esta Navidad los niños esperaban juguetes, pero nadie llegó a su casa y, medio dormidos, solo escuchaban las risas de alegría de sus vecinitos que sí recibieron obsequios, relató su abuela Carmen Valencia que, a sus 70 años, aún sigue luchando para sacarlos adelante.

La abuela dice que han recibido diversas promesas de ayuda, pero al final ninguna se concreta; ahora su temor es que los niños duermen prácticamente en hierros, pues los colchones están deteriorados.

Un momento de felicidad

Gracias a las donaciones de una fiel lectora de DIAaDIA los niños recibieron una gran sorpresa, entre ellas los juguetes, que de inmediato tiraron en el suelo y procedieron a divertirse con ellos. Tanta era la alegría de los pequeños que se abrazaban entre ellos y sonreían corriendo de un lado al otro.

Dentro de los cartuchos también había todo tipo de alimentos como cereal, arroz , leche, que según su abuela les servirían para cenar, pues para la noche de ayer, solo tenían una rebanada de queso y agua para alimentarse.

Esta humilde señora pide que alguien les brinde más ayuda, pues son pocas las veces que logran comer bien y por su enfermedad los pequeños deben alimentarse mejor.

Pide que de alguna forma la ubiquen en un programa de ayuda nacional.