
Cada pieza es hecha con dedicación.
Cada pieza es hecha con dedicación.
Cada pieza es hecha con dedicación.
Artículos muy coloridos.
Una obra de arte.
Para la cocina.
Cada pieza es hecha con dedicación.
Artículos muy coloridos.
Una obra de arte.
Para la cocina.
Cada pieza es hecha con dedicación.
Artículos muy coloridos.
Una obra de arte.
Para la cocina.
Cada pieza es hecha con dedicación.
Artículos muy coloridos.
Una obra de arte.
Para la cocina.
Cada pieza es hecha con dedicación.
Artículos muy coloridos.
Una obra de arte.
Para la cocina.
Coser a mano es un trabajo difícil y agotador, y cuando se trata de diseños especiales como el que llevan las conocidas molas, la situación es tensa, pero Lelia López ha logrado traspasar esa barrera y convertirse en una empresaria exitosa.
Ella se ha dedicado unos 25 años al diseño y venta de molas kunas que empezó a crear desde muy pequeña, como parte de la cultura indígena.
Su familia siempre ha sido echada para adelante y gracias a eso llegó a poner su propio puesto de molas y, por medio de los ingresos que obtenía, logró educar a sus hijos.
Al principio fue difícil conseguir un lugar estratégico donde tener buenos clientes, pero gracias a su reconocida trayectoria, logró un cubículo en el Mercado de Artesanías de Panamá Viejo.
En ese lugar se ha establecido, y sus mejores clientes son los turistas, quienes quedan fascinados con los colores y diseños de sus molas, aunque igual, se ofrecen otros accesorios hechos a mano.
Tiempo
Las molas les toman unas tres semanas en hacerlas, a menos que le pidan algo más especial dentro de ellas, como marcados, pero al final logra sacar su obra adelante.
Perseverancia
Ella impulsa a los panameños, en especial a su raza, a buscar siempre una forma honesta de triunfar en la vida y decidirse a exponer sus grandes talentos al público.