El exceso en las bebidas alcohólicas al parecer fue lo que acabó con su vida. Alberto Pinto Salvatierra, de 44 años, se cayó ayer en la mañana cuando entraba al servicio de la casa de su amigo José Isabel Guerrero, ubicada en El Valle de San Isidro.
Según Guerrero, a él lo conocían como "Pecho" y ya tenía varios de días de estar tomando, desde antes de Navidad.
Ayer, cuando llegó a su casa tenía varios golpes en su cara y en su cuerpo, que reflejaban que se había caído anteriormente, y a las 10:00 de la mañana escuchó que se volvió a caer y se quedó allí tendido. "Yo no podía levantarlo porque estaba muy pesado y lo deje allí", dijo.
Pecho trabajaba a veces como cocinero en una parrillada ubicada en San Isidro.
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