Tristeza y nostalgia se notaba en el rostro de Isaac Mcklean, quien no pudo formar parte de la graduación de sexto año del Instituto Nacional, que se realizó ayer bajo mucha expectativa.

Comentarios por los pasillos, si el joven haría una de las suyas o si sus padres formarían algún escándalo, se escucharon por todas partes; pero, muy enfático, fue al decir que por respeto y cariño a sus amigos no empañaría la felicidad de nadie, mucho menos porque su caso está en Asesoría Legal del Ministerio de Educación y "aún no se ha dicho la última palabra". El fue cambiado a un colegio nocturno, luego de que protagonizara protestas cerrando calles.

Por otro lado, los padres de familia se mostraron enfadados con la realización de las graduaciones en el gimnasio, donde los abanicos brillaron por su ausencia y la disconformidad por el calor se veía en los rostros de quienes no paraban de decir "que no eran ganado", para que los amontonaran.

La administración del plantel aseguró que siempre han realizado el acto en el gimnasio y que ya es tradición.

GRADUADOS

Más de 700 estudiantes recibieron ayer sus diplomas de pre media y de sexto año.