La travesura terminó en tragedia. Cerca de ocho jóvenes residentes en Curundú, se divertían bajo la lluvia tirándose al río que se encuentra detrás de esa comunidad. Entre ellos se encontraba Lenis Aguilar, de 16 años.
Uno a uno se iban lanzando al agua, para luego agarrarse de la maleza. El último en tirarse fue Lenis, quien nunca alcanzó las ramas.
Como no sabía nadar, inmediatamente se hundió, por lo que ni siquiera pudo pedir auxilio. Sus amigos sólo vieron sus manos salir; a medida que se lo llevaba la corriente, volvieron a ver las manos del joven, hasta que finalmente lo perdieron de vista.
Luego del aviso, personal de la Policía Nacional y SINAPROC iniciaron su búsqueda por todo lo largo de la ribera del río Curundú; sin embargo, ésta fue infructuosa.
Heriberto Chávez, instructor de guardavidas de SINAPROC, explicó que si la corriente había arrastrado al joven hasta el área de "la caja", como se conoce a un conducto subterráneo de agua, las probabilidades de encontrarlo vivo eran nulas. El operativo de búsqueda se mantuvo hasta las 6: 00 p.m.
Cerca de 600 metros, desde el punto de desaparición del joven, fueron peinados, pero no se encontró nada. Personal del Servicio Marítimo también brindó ayuda, vigilando el Muelle 18 donde posiblemente pueda ser encontrado el cuerpo.
Aunque sus familiares prefirieron no hablar a los medios, se pudo conocer que Lenis vivía junto a una hermana y un hermano en el Sector S de Curundú, pues sus padres murieron.
PREOCUPACION
La búsqueda de Lenis ya llevaba cerca de media hora de iniciada, y sus hermanos aún no sabían nada.
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