Al concluir cada año, nos sentamos a reflexionar y a analizar las cosas malas y buenas que dejaron los 365 días, lo importante es saber y reconocer lo que estuvo bien y mal, para luego sacar juicios y seguir creciendo.
La Selección Nacional logró demostrar que pese a no disputar la hexagonal de las eliminatorias rumbo al Mundial de Sudáfrica, por la eliminación en el 2008 ante El Salvador, el equipo tiene casta y fútbol al coronarse campeón, por primera vez, de la Copa de Naciones.
Esa conquista le brindó la satisfacción a la "Marea Roja" y las ganas de seguir creyendo en el fútbol nacional. Un onceno, con una rama de jugadores jóvenes y que se vislumbra como el futuro de Panamá, conquistó la Copa de Naciones.
Luego, la segunda cita del combinado nacional sería la Copa Oro, que se disputó con jugadores de primera línea en el onceno rojo; sin embargo, no se logró repetir o superar la hazaña del 2005, cuando fueron subcampeones.
Este año se logró algo muy importante, y fue figurar en la posición 50 del Ranquin de la FIFA, aunque lastimosamente se terminó en la posición 70.
Esto, debido a los malos resultados en los compromisos amistosos, la participación en Copa Oro y al no estar en competencia oficiales.
En el año venidero, si bien se jugará el Mundial de Sudáfrica, en el que no estaremos participando, debemos, mediante la Federación Panameña de Fútbol, implementar un estudio a largo plazo para el rendimiento y preparación de jugadores, así como de directiva.
El coloso del Rommel Fernández será inaugurado el año próximo, y se espera que con este gran estadio nuestro fútbol siga creciendo.
Solo resta enviarles un mensaje de apoyo en el 2010 a todos los que de una u otra forma se ven involucrados en el fútbol, ya que con un granito de arena le brindamos aportes al balompié.