Las reclusas del Centro Femenino de Rehabilitación participaron en un festejo de fin de año, donde bailaron, cantaron y hasta actuaron en el marco de la visita de la defensora del pueblo, Mónica Pérez.
La capilla del centro fue el punto de reunión, tanto de reclusas como del personal de la Defensoría, entre otros invitados especiales. Luego de una emotiva misa, se iniciaron los actos, donde las chicas se lucieron con sus hermosas voces y sus dotes de actuación.
LAS PRIVADAS Y SUS QUEJAS
Después del festejo, se realizó un recorrido por las instalaciones del penal. Las reclusas expusieron sus quejas, entre ellas la falta de mantenimiento a las infraestructuras. En algunos cuartos, hay goteras por el mal estado del zinc.
Por otra parte, las detenidas con enfermedades crónicas, que requieren de atenciones especiales y de chequeos constantes, dijeron que en este sentido no se está dando importancia a su condición, y no están recibiendo sus tratamientos como deben ser.
CONDICIONES INFRAHUMANAS
Durante el recorrido, se pudo entrar al pabellón de máxima seguridad, cuyas celdas eran utilizadas como celdas de castigo o meditación, pero que meses atrás fue cerrado por las condiciones infrahumanas en las que se mantenía.
Leysy Santamaría, jefa del programa de supervisión de derechos humanos de las personas privadas de su libertad de la Defensoría del Pueblo, expresó que actualmente se está haciendo una revaluación del lugar, para hacer las mejoras necesarias, empezando por una mejor ventilación, así como aseo y reparación de los servicios sanitarios.
ESPERANZA
Las reclusas recibieron la visita de la Defensora del Pueblo, y esperan que dé resultados.
|