A veces creemos que el problema que sucede en otros países es suyo, no nos interesa, pero si nos ponemos a analizar, por algún lado nos atañe. Luego de visitar Santa Marta, Colombia, escuchar e indagar a las autoridades sobre el tema del narcotráfico, hay que reconocer que la responsabilidad en el tema de drogas es compartida, pues aunque en Colombia se produzca la coca, hay que tener presente que las afectaciones ambientales también repercuten en el resto de los países. No por gusto son considerados como pulmón del mundo y de ñapa son nuestros vecinos.
Pero más cercanos a nuestro entorno, para nadie es un secreto que los tentáculos del narcotráfico lamentablemente también abrazan a nuestro país. Los resultados son evidentes, pues a diario vemos cómo llega el luto y el dolor a las familias panameñas por los denominados tumbes de drogas e incluso la compra y venta de armas, especialmente en los barrios populares.
Para que tengan una noción más profunda de este problema, hay que destacar que según las estadísticas de las autoridades colombianas, por cada hectárea sembrada de coca se destruyen cuatro hectáreas de bosque a su alrededor. Para ser más precisos, por cada gramo de cocaína que se vende en cualquier calle del mundo se destruyen cuatro metros cuadrados de selva virgen en Colombia. La cereza del pastel es que al año salen 700 toneladas de clorhidrato de cocaína de Colombia. ¿Qué les parece?
Quiero aprovechar este espacio para dar a conocer algunas virtudes que tiene Colombia, ya que allá no todo es malo.
Este país es un núcleo de diversidad y la cantidad de oxígeno que aporta al ambiente es sorprendente. Hasta cierto punto es un país bendecido. No por gusto es una nación que tiene una extensión territorial del tamaño de Francia y España juntos, y que a lo largo de su geografía se pueden encontrar todo tipo de temperaturas.
Qué bueno es saber que con orgullo estos colombianos poseen 35 mil especies de plantas, de las cuales 29 son endémicas; que tienen 35 mil especies de peces de agua dulce y que eso representa el 10% de la diversidad del mundo, entre otras ventajas. Por todo lo anterior, queda claro que "responsabilidad compartida" no es compartir la culpa; se trata de compartir la responsabilidad para encontrar soluciones. [email protected]