Baños de la suerte

A las 7:30 de la mañana del día de ayer, DIAaDIA visitó varios locales, y para sorpresa, en el primero, en calle 12 Santa Ana, nuestra reportera tuvo que irse. Al llegar, la fila al frente del local era inmensa; todo llevaba a pensar que iban a la clínica ubicada al frente, pero no, esperaban que a las 8:00 a.m. abriera su puerta el local esotérico donde se les da asistencia espiritual con lo que pida o sienta la persona que se les acerca (carta, tabaco, caracol o espíritus).

En la sala de espera

Como eran muchas personas delante de la periodista, tuvo que decidirse a avanzar. Al llegar a otro local, la sala de espera estaba llena, pero podía esperar pacientemente a que una de las dos personas que leían las cartas la atendieran.

En el salón, al igual que en el anterior, se encontraban los altares, única diferencia con una sala de espera médica. Allí habían revistas para que leer mientra se espera a que lo atiendan, que es aproximadamente, media a una hora, dependiendo del problema espiritual.

La Virgen de la Caridad del Cobre (Ochún), San Expedito, San Lázaro, San Miguel Arcángel y otros estaban presentes en los altares, todos arreglados con sus flores, velas, comida y la canasta para contribuir con el altar.

Para la Virgen se utilizan flores y velas amarillas. Para San Expedito, flores y velas rojas.

Lo cierto es que para estos adivinos lo más importante es mantener una actitud positiva ante las adversidades, dar la batalla, porque después de lo malo siempre vienen cosas buenas. Según explica Lugui, quien lee cartas, estas solo te muestran el camino, pero tú lo puedes cambiar; ellas te previenen a mejorar las cosas o a estar alertas.

Sus clientes, una vez afuera, se sienten complacidos con los resultados obtenidos. Porque no solo acierta en sus predicciones, sino que les aconseja maneras positivas para encaminarse. Para Lugui lo principal es creer en Dios, tener fe que en Él todo se puede.

Lo mismo piensa otra de las adivinadoras visitadas. Si las personas no ponen su empeño para mejorar las cosas y ponen su fe en Dios, no avanzarán. Además, si deseas el mal, ese mismo se te revertirá.

En cuanto al futuro de Panamá, aseguran que vendrán megaproyectos, pero para los panameños las cosas se les podrán difíciles; serán años duros, sentenciaron los cuatros adivinadores visitados. Todo depende, no obstante, del entusiasmo que las personas le pongan a lo que hacen.

La gente no debe esperar que las cosas les lleguen, deberán poner más empeño en lo que hacen, aconsejaron. Será un año difícil, así que habrá que poner todo el entusiasmo para avanzar.

Lo cierto es que a los panameños les apena decir que van a consultarse o a comprar baños, indican algunos de los vendedores de hierbas. Los mismos dicen que llegan al Mercadito de Calidonia clientes de todas las clases sociales y género (mujer o hombre) a comprar hierbas para sus baños.

Relatan las vendedoras que las señoras se esconden si ven algún conocido o vecina; les piden que les empaquen el pedido y se lo lleven al carro o unos puestos más adelante para que no las vean.

La vendedoras revelaron que sus ventas se incrementan siempre tres días antes de fin de año; pero, habitualmente, tienen muchos clientes que también se acercan a los puestos a buscar sus hierbas medicinales.