
A lo mejor esto caerá mal a millones de personas. Los locutores responsables de la broma de Kate Middleton, Mel Greig y Michael Christian y por la que murió una enfermera no serán procesados, así lo consideraron las autoridades australianas.
El subcomisario de la Policía del estado de Nueva Gales del Sur, Nick Kaldas, explicó que las autoridades británicas se contactaron con ellos después de conocerse el suicidio de la enfermera Jacinta Saldanha, pero no han requerido entrevistar a los locutores. Agregó que considera que con el paso del tiempo es poco probable que se establezcan cargos judiciales. ¡Ya veremos!