El 2004 fue un año que rindió muchos frutos al deporte nacional, y el baloncesto no escapa de esa situación.

Trabajando con las uñas, como se diría en buen panameño, los amantes del baloncesto criollo lograron superar las múltiples barreras de la escasez económica y escribieron en letras doradas su nombre en el ámbito nacional e internacional.

Comenzaremos con la participación de Panamá en el Centroamericano de Baloncesto celebrado en el mes de marzo en El Salvador, donde terminó llevándose la medalla de oro.

Un mes después, el reconocido estadounidense Kevin Raynolds dictó en Panamá un campamento que sirvió de puente para que los jóvenes Eduardo Archibold y Daniel King fueran seleccionados entre los 50 mejores de Latinoamérica, para participar en el Campamento de la FIBA y la NBA en el mes de junio.

En el mes de julio, la selección de Panamá volvió a lograr otra hazaña, al ganar la medalla de bronce en el CENTROBASQUET de República Dominicana, clasificar al Premundial del 2005, ubicarse entre los 10 grandes de América de 41 contendientes, y de paso subir de la posición #41 a la #35 del ranking mundial.

EVENTOS LOCALES

La Liga Distritorial de Baloncesto de Panamá, a cargo de Arquimedes Bedoya, organizó el Primer Torneo Metropolitano de Baloncesto que fue ganado por el quinteto de El Chorrillo.

Algunos dirigentes deportivos del interior del país no descansaron en su lucha por llevar al baloncesto a los tiempos de gloria, y en Chiriquí, el presidente de la Liga Distritorial de David, Marcial De Gracia, volvió a organizar el torneo mayor, el cual se adjudicó el equipo de Comercial Chiriquí.

Al final de la jornada, el presidente de la Federación Panameña de Baloncesto, Miguel Sanchíz, calificó de productiva la temporada, pese a que no se realizaron algunas actividades que en su inicio habían sido programadas.