Era el 15 de enero de 1977 y el gimnasio Nuevo Panamá, hoy Roberto "Manos de Piedra" Durán, se pintaba de guerra para presentar otra pelea de campeonato mundial.

Arriba del cuadrilátero estaban frente a frente los gladiadores Francisco "Toro" Coronado, de Nicaragua, y Rafael "El Brujo" Ortega, de Panamá. En disputa estaba el título Pluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), que dejó vacante el pinolero Alexis "El Flaco Explosivo" Argüello.

El pleito estaba pactado a 15 rounds y 126 libras sobre la romana.

SIN FAVORITO PROHIBITIVO

Sin embargo, relató Mendoza que la prensa local le daba todo su apoyo a "El Brujo" Ortega, eso si el combate se llegara a extender hasta los 15 asaltos.

PELEA DESLUCIDA

El pronóstico de los periodistas panameños se cumplió al pie de la letra, porque la refriega se fue al límite y en el centro del ring, con sus brazos levantados y una sonrisa tan ancha como el canal, estaba Rafael Ortega, después de obtener una victoria desteñida.

Ante más de 12 mil fanáticos que asistieron al gimnasio Nuevo Panamá, Ortega siempre exhibió su mejor técnica boxística; en tanto que el visitante "Toro" Coronado atacaba, sin cesar, en busca de un golpe de gracia que nunca llegó.