No hay excusa para lucir mal durante las fiestas decembrinas. Si de arreglo de uñas y cortes de pelo se trata, en la Avenida Central tiene un lugar dónde embellecerse.

Justo en la acera frente al Banco Nacional, se encuentra Celmira Tobares con todo su equipo.

Esta emprendedora mujer de 36 años, ha dedicado su vida al mundo de la belleza, pues trabajaba en una barbería; sin embargo, hace un par de años cerró el local, por lo que Celmira tuvo que ingeniárselas.

Como ese es su arte, decidió instalar un puesto improvisado donde pintaba uñas. Todos los días, con su banquita y sus esmaltes, Celmira se sentaba clandestinamente en una esquina a esperar clientas, que no dejaban de llegar. Poco a poco fue creciendo su fama y cada vez llegaban más, pues mientras en los salones una pedicura cuesta más de B/.7.00, Celmira lo hace por menos de la mitad.

Sin dudarlo, Celmira fue a buscar su permiso especial para establecerse oficialmente durante todo este mes de diciembre, y le ha ido muy bien. Incluso, hay clientas que hacen previa cita para atenderse con ella.

Aunque no es un negocio formalmente establecido, Celmira cuida mucho sus instrumentos y a cada rato está desinfectándolos con cloro y alcohol. Claro está que su sueño es tener su propio salón de belleza, e instó a todos a "seguir adelante para que tarde o temprano logren establecer sus propios negocios".

POSITIVA

Como madre soltera, Celmira no se ha dejado vencer por las adversidades, y todos los días sale puntual a trabajar.