A pesar del duro trabajo, José siempre está de buen ánimo. (Foto: NEREYDA ATKINS / EPASA)
Nereyda Atkins E.
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Perseverante. La venta de bollos y pixbae, desde hace 26 años, le han permitido a José de la Cruz Ibarguen salir adelante logrando tener una familia y educar a sus hijos. Aunque para muchos este negocio no es muy rentable, si se realiza con dedicación y esmero, se obtendrá el pan de cada día.
MADRUGADOR
Desde las 2:00 a.m. José está de pie ordenando sus sacos para salir a comprar la mercancía en el Mercado de Abastos para luego trasladarse al secto de El Águila en Curundú, donde reside, e iniciar la preparación de los bollos.
"En ocasiones, le pago a una persona para que me ayude en la elaboración de estos manjares, porque no quiero ocupar mucho a mis hijos, ya que ellos tienen que madrugar para ir a la escuela", expresó el señor.
LLENO DE ESPERANZA
Desde Colombia, solo y sin dinero, pero con todas las ganas de salir adelante, llegó José a Panamá a sus 21 años.
Su primer sueño era conocer a sus tres hermanos, que estaban al cuidado de una tía en la provincia de Darién. Después de esto, empezó a trabajar en la agricultura con su tío "la vida fue muy difícil para mí, porque era poco lo que se obtenía; además, sacar la mercancía hacia la ciudad capital era un problema, no se ganaba mucho", confesó José al recordar que su distracción eran las charlas familiares, ya que "no había televisión", luego de un par de años decide mudarse a la capital.
OTROS NEGOCIOS
José es todo un empresario, cuando el negocio de los bollos y pixbae disminuye, él viaja a Darién para laborar en el sistema de la madera, en donde reúne dinero y regresa a su hogar.
RECORRIDO
DIAaDIA entrevistó a José en el área de Villa Cáceres, Betania; una vez termina este recorrido se dirige hacia El Dorado para luego retirarse hacia su casa.
PRODUCTIVO
José prepara y cuece alrededor de 400 bollos diarios y 4 cabezas de pixbae, este trabajo le permite llevar el sustento a su hogar.