Instinto maternal. No hay nada más difícil para una madre que el ser que llevó por nueve meses en su vientre le sea arrebatado violentamente de sus brazos y apartado de su lado. Ese dolor lo sintió en carne propia la costarricense Marlenis Chinchilla, cuando Volker Rost, padre de su hija de apenas 5 años, se presentó a su casa ubicada en Playa Herradura, Costa Rica, el pasado 5 de diciembre y se llevó a la niña.

Desesperada acudió a la Policía de su país a denunciar el rapto de su pequeña, en donde le comunicaron que el hombre y la menor habían pasado por Paso Canoas hacia Panamá el pasado 6 de abril.

Ante la posibilidad de que su hija estuviera en Panamá, llegó al país y de inmediato se presentó a los medios de comunicación a presentar su caso. Su denuncia en los medios obtuvo muy buenos resultados, ya que un ciudadano vio caminando a la niña junto a su padre por la vía España y de inmediato paró una ronda que detuvo al sujeto en el momento que le compraba unos juguetes a su hija dentro de un almacén. Sin embargo, al parecer la madre de la menor tenía denuncias de maltrato hacia la niña, en su país, y por eso su padre había huido con ella.

Al consultar a Marlenis sobre estas denuncias, dijo que eso eran puras mentiras, pues jamás ha maltratado a su bebé y que tal vez su ex esposo haya inventado algo así para dañar su imagen. Anoche se conoció que la niña fue llevada a la Fiscalía de Menores para realizarle unas pruebas médicas, en tanto que el padre fue trasladado a la sede de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ).

ESPERANZA

Marlenis espera que hoy le entreguen a la niña, para que no pase el Año Nuevo en un albergue.