Desesperados se encuentran los residentes de las comunidades de Nanzal Abajo y La Chapa de San Juan de Dios en Antón, por la falta de un puente colgante que los obliga a cruzar por el río que en invierno es una trampa de muerte.

Los campesinos cruzan a diario el río La Chorrera para llegar a su destino, pero aseguran que temen ser arrastrados por una cabeza de agua porque este río es muy peligroso.

Según Dámaso Morán, residente de La Chapa, los enfermos deben ser sacados en hamacas y deben cruzar el río, lo que es peligroso porque si está lloviendo todos podrían ser arrastrados por la corriente.

La comunidad está a la espera de que el MOP realice la evaluación para que se les pueda construir el puente colgante, pero aún no reciben respuestas.