Las personas se dirigían hacia distintas partes del país. (Foto: A. Santamaría y J. Simmons / EPASA)
Carolina Sánchez P.
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Las filas eran inmensas. Entre maletas y almohadones, cientos de panameños estaban ayer en la Terminal Nacional de Transporte de Albrook formando largas filas para abordar un autobús que los llevara al interior del país, donde celebrarán la fiesta de fin de año.
La ilusión de volver a ver a sus familiares hacía que la espera valiera la pena.
Muchos los hacían sentados en el piso, mientras se llegaba la hora de abordar el autobús. Otros trataban de pasar el tiempo hablando de lo que harían una vez que llegaban a sus destinos.
Tanto niños como adultos reflejaban la alegría por realizar las tradicionales costumbres de quemar muñecos, comerse las doce uvas, caminar con maletas a plena media noche con familiares y vecinos.
VIAJANTES
Cuqui Leiman dijo que vino desde Estados Unidos a pasar las fiestas de Año Nuevo en Panamá y que se dirigía hacia Capira para después ir a Chiriquí. Contó que es de Bocas del Toro, pero vive en el extranjero.
Aseguró que en esta ocasión vino con su esposo, su hija y su nieta a pasar las fiestas y aprovechará para ver a familiares que tienen tiempo que no visitan.
De igual forma, Rigoberto Bonilla, otro pasajero, comentó que decidió viajar a Chiriquí para pasar un tiempo con su familia y ver si puede conseguir nuevas ofertas de empleo.
Dijo que aprovechará para visitar varios lugares turísticos de la provincia.
ESTADISTICAS
Según la ATTT, ayer, de 6:00 a.m. a 6:00 p.m., viajaron hacia el interior 33,571 vehículos, y del interior a la ciudad, 8,150.