Pero... ¿quién fue "Rico" Cedeño para que este coliseo llevara su nombre?

UN HOMBRE CON HISTORIA Y VOCACION
Juan Miguel "Rico" Cedeño, a quien se le dedica este templo de la pelota criolla, fue un destacado pelotero que, además de haber trabajado como albañil en la construcción del estadio, murió al calor de un juego un 13 de abril de 1949.

Tal como lo cuenta la historia, el trágico incidente se registró durante un partido entre las novenas de Herrera y Los Santos, que se desarrollaba en el marco del sexto Campeonato Nacional de Béisbol Amateur.

A sus 24 años "Rico" Cedeño, como se le conocía, se encontró la muerte al recibir un pelotazo mortal. Minutos más tarde del inesperado golpe, el jugador cayó al suelo en momentos en que se encontraba en su segundo turno al bate. Esta fue la última vez que lució su uniforme número 18. De allí, surgió la idea de ponerle su nombre al coloso herrerano, como un tributo a su gran aporte al béisbol y fuente de inspiración de muchos jugadores.

EL ESTADIO
Desde 1949, el estadio Rico Cedeño albergó las hazañas de muchos jugadores que, después de tener el deseado coliseo, comenzaron a destacarse en los campeonatos nacionales que se desarrollaban en el país.

La estructura inicial de este campo de juego fue sencilla, con unas dimensiones limitadas de 420 pies por el jardín izquierdo, 400 por el jardín central y 350 por el jardín derecho, amparados por unas murallas que se conservaron por muchos años.

Para los jugadores que recién lo estrenaban, era muy difícil lograr un jonrón, debido a las condiciones del estadio y a la utilización de los recordados bates de madera que se utilizaban en aquella época. Con el paso de los años se hicieron algunas mejoras que respondieron a las exigencias actuales.

LOS PRIMEROS CAMPEONATOS...
El crecimiento del béisbol en la provincia y la motivación de muchos jóvenes que comenzaron a ver este deporte con vocación, buscando proyectarse positivamente, provocaron que este estadio fuera designado por primera vez como sede de un campeonato nacional en el año 1965.

Para esa época, los campeonatos nacionales se jugaban en una semana, siguiendo calendarios cortos y en una sola provincia. Así este coliseo recibió a los equipos visitantes en años posteriores hasta 1971, cuando la estructura de la serie cambió, y los juegos regulares se realizaban en el estadio sede y las esperadas finales en la capital.

CASA NUEVA
Después de casi sesenta años y en reconocimiento a los logros del equipo herrerano, el estadio Rico Cedeño fue demolido el 16 de abril del 2008, y actualmente se adelanta su construcción por un monto de B/2 millones 600 mil.

Víctor Almengor, director del Instituto Nacional de Deportes en Herrera, dijo que esta obra es una gran ganancia para el deporte en la provincia, ya que, desde hace muchos años, estaban esperando esta buena noticia.

Detalló que este nuevo coliseo tendrá capacidad para seis mil personas sentadas en butacas, y contará con cuarto para árbitros, sala de reuniones, duchas, cuatro taquillas, facilidades de palcos, baños públicos, gradas, área de estacionamiento, vestidores y muchos otros aspectos que responden a los conceptos modernos.

Igualmente informó que los trabajos se atrasaron debido a situaciones con la lluvia, pero ya se hicieron los ajustes con la empresa y la obra que también incluye el trabajo del campo de juego con una grama especial, la cerca perimetral del terreno y un sistema de iluminación.

La obra debe estar terminada el otro año, y allí se continuará escribiendo la historia del béisbol herrerano...

PROYECTO
La infraestructura del Rico Cedeño responderá a un coliseo moderno con todos los parámetros de la Major Leage Baseball, pero seguirá guardando sus raíces.